Breve Historia de la Iglesia de Yucatán y sus Obispos

Pbro. Joel Gualberto Tuz Canul

Historiador

 

  1. Encuentro de dos culturas
  2. A) La España en los albores del siglo XVI

La unión de los Reinos de Aragón y de Castilla con el matrimonio de Femando e Isabel, marca los últimos años del s. XV. Con la expulsión del último bastión moro de Granada con la toma de la ciudad el 2 de enero de 1492, se asegura la unidad política y, por ende, religiosa de España. Es el momento de la reconstrucción.

En este tiempo Cristóbal Colón recorre las cortes europeas buscando el apoyo para un proyecto: llegar a las Indias por occidente. Una empresa que se antojaba descabellada, era retar al mare tenebrosum.

Con el apoyo de los Reyes católicos puede realizar su increíble proyecto. “El 17 de abril de 1492 el rey y la reina aprobaron por escrito el proyecto de contrato con Colón… El 30 de abril, el rey y la reina confirmaron oficialmente el título de “Don” y (convencionalmente, en caso de éxito) los títulos de Almirante, Virrey y Gobernador… en el mes de agosto del mismo año parte del Puerto de palos y dos meses después, el 12 de octubre, el grito de ¡Tierra!, anunció el inicio de una nueva etapa en la historia del hombre.

La primavera de 1493 llega con la noticia del descubrimiento a España y se estremecen los ambientes políticos, económicos y religiosos. Las proporciones de este hecho superan la imaginación. De pronto el hombre se encuentra en un vértice de convergencias históricas2.

Recientemente había sido elegido el Papa Alejandro VI, español. Era el mejor tiempo para los Reyes Católicos. “Femando e Isabel reaccionaron enviando inmediatamente a Roma sus informes para obtener unas bulas que les permitiera contrarrestar las que poseían los portugueses acerca de las navegaciones y al mismo tiempo emprender la cristianización de las nuevas tierras con el apoyo y el control de la Corona”3.

Teniendo como antecedentes las bulas a favor de los portugueses en sus descubrimientos y navegación  y el mismo Patronato del Reino de Granada5 , se dan las llamadas bulas alejandrinas de 1493.

 

Los documentos pontificios en cuestión son los siguientes:

  1. Inter caelera, del 3 de mayo de 1493, por las que el Papa concede a España a los reyes de Castilla y de León todas las islas y tierras firmes, descubiertas ya o que descubrieran en el futuro, siempre que no estuvieran ya sometidas a algún príncipe cristiano y bajo la condición de que enviaran a ellas evangelizadores.
  2. Inter coetera, del 4 de mayo de 1493, que recoge muchos pasajes de la anterior, alá que amplía y concreta.. Fue modificado por el Tratado de Tordesillas de 1494, en el sentido de que esa línea quebrada señalada por el Papa (en la Bula) fuera sustituida por otra.

 

  1. Eximia devotionis, del 3 de julio de 1493reproducción en parte de las dos anteriores y que concede a los reyes de Castilla y León, para las tierras que descubrieran, los mismos privilegios otorgados anteriormente a Portugal…
  2. Dudum siquidem, del 25 de septiembre de 1493, muy breve en comparación con las anteriores, por la que se amplía la donación6

Esta acción es conocida como la donación pontificia del nuevo mundo.

 

Inmediatamente a esta concesión pontificia, España ambiciona un dominio más pleno sobre las tierras descubiertas, un Patronato, similar al de Granada y Canarias. Y en 1501 obtuvo la donación de los diezmos y en 1508 obtiene la bula del Patronato real de Julio II, en 1510 una nueva bula sobre los diezmos y sobre el derecho de fijar los límites de las diócesis; el desconocimiento de la geografía americana obligó a la Santa Sede a aceptar la designación por parte de los reyes7.

 

  1. B) Los mayas peninsulares

 

El pueblo maya se asentó al sureste de México, alcanzando un alto grado de desarrollo cultural, desde sus albores en 1500 a.C. hasta su decadencia y conquista en 1697 d.C. cuando los últimos mayas organizados fueron conquistados.

Los mayas peninsulares, del mayab, que quiere decir “los no muchos” alcanza su florecimiento entre el 475-909 d.C. surgen las ciudades de Uxmal, Zayil, Labná y Kabah. Se da invasión de los toltecas y surge la gran ciudad de Chichén lÉzá que brilla con esplendor y alrededor del año 1200 es abandonada y sus habitantes se refugian en el lago Petén-Itzá hasta 1697 cuando son vencidos En la Península se levanta Mayapán, una imitación un tanto burda de la gran Chichén Itzá que es abandonada alrededor de 1450, seguido de una serie de calamidades y malos augurios sobre los mayas9.

Al momento del descubrimiento de Yucatán, las grandes ciudades son leyenda, han sido devoradas por la selva baja y sus habitantes se encuentran distribuidos en territorios con gobiernos locales. Son los cacicazgos de los Chel, los Xiu, los Cocom, los Canul en constante rivalidad y luchas civiles.

Es esta la situación en que se encuentran los mayas, cuando sus costas son descubiertas por los españoles.

 

  1. C) El descubrimiento y la conquista de Yucatán10.

En 1511 fue cuando se dio el primer contacto de los españoles con los mayas, cuando naufragó una embarcación que iba de Darién a Santo Domingo. Los sobrevivientes fueron arrastrados a la costa de Yucatán, aprehendidos, fueron sacrificados cinco y los restantes siete hechos prisioneros. Lograron escapar y llegar a otro cacicazgo enemigo del primero donde fueron bien tratados, sin embargo mueren casi todos excepto Jerónimo de Aguilar y Gonzalo de Guerrero. El primero es rescatado por Cortés en 1519 y el segundo se casó con la hija de un cacique, adoptando el estilo de vida maya

A principios de 1517, en la expedición de Francisco Hernández de Córdoba, ya en alta mar se desencadenó una tormenta en peligro de naufragar y pasados unos siete días divisaron la costa oriental de Yucatán y un populoso poblado, que llamaron Cabo catoche, porque los indígenas que se toparon decían: coox uotoch’, que quiere decir vengan a nuestras casas. Allí aparentemente fueron recibidos con hospitalidad, sin embargo fueron emboscados y obligados a embarcar.

Sin embargo, el clérigo Alonzo González, pudo llegar a un adoratorio y ver los ídolos y apoderarse de algunos objetos de oros que exhaltó la imaginación, describiendo una región con abundante riqueza.

“La novedad de los Indios de Yucathán, averse visto en él casas de piedra, las figuras de los ídolos, las joyuelas, que el clérigo Alonso González llevaba, dezir los dos indios Julián, y Melchor, que había en su tierra de aquello, quando les mostraban el oro en polvo, avivó la fama del descubrimiento de la nueva tierra, con presurnpción de que se hallarían grádes riquezas”11.

Ante esta descripción que se hace llegar a las cortes, sobre el descubrimiento de unas tierras abundantes en oro y plata, impulsan al rey a solicitar la erección de una diócesis para la conquista y evangelización de sus habitantes que son en gran número.

  1. La diócesis Carolense (1519)12.

 

  1. A) Una diócesis para las tierras conquistadas.

Impulsado por la descripción de una tierra inmensamente rica, el Gobernador de Cuba Diego Velázquez organizó una nueva expedición en el año de 1518 siendo capitán general Juan de Grijalva, junto con Pedro de Alvarado, Francisco de Montejo y Alonso Dávila y el capellán Juan Díaz.

“Dispuesto lo necesario para el viaje, fueron los navíos por la vanda del norte á un Puerto, que se llamaba Matanzas, cerca de la Habana vieja.. A cinco de abril (como dize Bernal Díaz testigo ocular) año de mil y quinientos y diez y ocho, salió la armada de aquel Puerto para Yucathán”13

Llegaron a la Isla de Cozumel el día 3 de mayo, siguen para Champotón, Tabasco hasta llegar a Veracruz donde reciben una ofrenda de oro del emperador Moctezuma14.

Vueltos a Cuba con nuevas narraciones extraordinarias, el Gobernador Envío a la corte de España estas noticias pidiendo permiso para conquistar estas tierras y en premio a los enormes gastos ya hechos por él en las expediciones realizadas le otorgaran un título honorífico a través de la persona del clérigo Benito Martín.

Al llegar éste a las cortes y exponer tanto los descubrimientos de nuevas tierras y sus riquezas, así como los anhelos de Don Diego de Velázquez, añadió a éstos su deseo de que se le otorgara la Abadía de Cozumel.

En este mismo tiempo, se había solicitado al Rey que presentase a Fr. Julián Garcés de la Orden de los Predicadores como Obispo de Cuba, decide el Rey promoverlo como Obispo de una nueva diócesis: la de Cozurnel.

“Vinieron las Bulas del Pontífice, que hizo nueva erección de Obispado de Yucathán con título de Santa María de los Remedios, nombrando por Obispo á Fr. Juan Garzes, que su Magestad avía presentado”15.

Es así como se erige la nueva diócesis el 24 de enero de 1519 con la Bula Sacri Apostolatus ministerio.

  1. B) Las Bulas Sacri apostolalus ministerio y Devotionis tuae probata sin ceritas.

Haciendo uso del derecho de Patronato de Indias, El Rey Carlos Y solicitó la erección de un nuevo obispado en las tierras recién descubiertas para cumplir con la evangelización de los habitantes, presentando para ello a Fr. Julián Garcés O.P. como obispo.

El Papa León X accedió a esta petición y con las letras Sacri Apostolatus ministerio, crea la nueva diócesis en las tierras de Yucatán y Cozumel, bajo la advocación de Santa María de los Remedios y cuyo obispo sería llamado carolense en honor del emperador y que procurará lo necesario para erigir la catedral y los oficios eclesiásticos propios en la ciudad que será llamada Carolina, dejando a la corona española la determinación de los límites de ésta, puesto que aún no se conocía exactamente si Yucatán era o no una isla.

 

No se puede dudar de que la Bula hace referencia al territorio de Yucatán, cuyas costas eran punto obligado para las sucesivas expediciones; Hernández de Córdoba, Juan de Gnjalba y Hernán Cortés siguieron propiamente la misma ruta ampliando cada vez las exploraciones hasta la gran Tenochtitlán. Parece ser que, poco tiempo después, con el nombre de Yucatán se comenzó a hacer referencia a todo el teritorio de lo que sería la nueva España, así se puede deducir de las cartas de relación de Hernán Cortés.

Queda claro que en el momento de la expedición de la Bula de erección no se sabe a ciencia cierta si es Isla o Tierra firme aquella región, sin embargo, por tanto toca al emperador determinar los límites de la nueva diócesis.

Sabemos muy bien que la tierra yucateca no fue conquistada, sino hasta muchos años después, y “En tales circunstancias de inestabilidad, de atrevidas invasiones y de sangrientas represalias, no fue posible ejecutar el Decreto Pontificio ni en Yucatán, ni en otro punto alguno de México, de suerte que por ocho años largos tuvo aún que permanecer en España el Obispo Electo D. Fray Julián Garcés”7.

Al año siguiente se erige la diócesis de Tierra Florida del territorio de Yucatán con la bula Super specula, del 5 de diciembre de 1520.

Habiéndose realizado la conquista de la gran ciudad azteca de Tenochtitlán, en 1521, poblándose rápidamente aquellas regiones, el Obispo electo de Yucatán y el Rey convinieron en la bondad de que sea trasladada la sede Carolense a éstas, por lo que dirigieron la petición al nuevo Pontífice Clemente VII.

Este accedió a tal petición con la Bula Devotiones tuae probata sinceritas del 13 de octubre de 1525, dirigida a Fray Julián Garcés, autorizando el traslado de la sede y que él y los sucesivos obispos Carolense sean llamados no como de la Bienaventurada Virgen María, sino de Tenochtitlán, o con el nombre de los límites que se les dieren.

Fray Julián Garcés erige el obispado y la catedral en Tlaxcala el 1 de diciembre de 1526 y la firma Julián, Obispo Carolense.

Es en este punto cuando cabe algunas preguntas ¿La diócesis carolense desapareció? ¿Sólo fue un traslado de la sede? ¿Se amplió su territorio?

 

  1. C) Un interim de confusión.

La voz de “Diócesis carolense” no se oye más, máxime que los intereses están en la región nahua: la evangelización, la distribución de las riquezas, la organización de la vida social y religiosa.

Sin embargo la existencia de Yucatán no cae en el olvido y se reemprende la conquista por Don Francisco de Montejo, empresa nada fácil y que necesitó de varios años para pacificarla. Se inicia con la capitulación a favor de éste el 8 de diciembre de 1526, curiosamente a pocos días de la erección del obispado en Tlaxcala.

“Esta tierra de Yucathán, pues, es la que capituló pacificar Don Francisco de Montejo, natural de la ciudad de Salamanca, en Castilla la Vieja, y assi por la satisfacción que avía de su persona, como por vía de contrato, acabó de determinarse, y firmarse a ocho de Diziembre de mil y quinientos y veinte y seis años, día de la Purissima Concepción de la Madre de Dios”19.

Se inicia la evangelización de estas tierras por misioneros franciscanos que recorren esta tierra, aprendiendo el idioma natural. Surgen conventos y doctrinas franciscanas que pueblan el vasto territorio yucateco.

En el aspecto relativo al obispado, con la erección de la diócesis de Chiapas en 1539, fue puesta la provincia de Yucatán bajo su cuidado por su cercanía, sin embargo esta “cercanía” era relativa, por lo que se pensó mejor fuera una diócesis independiente.

“Desde 1549 tenemos pruebas de que ya se pensaba seriamente en acceder a esa petición. El 11 de abril de 1549 se despachó el título de chantre del Cabildo de Yucatán para el clérigo presbítero Antón Gómez y el 15 de octubre de ese año Cristóbal de Miranda fue nombrado Deán del mismo cabildo, con la obligación los dos de residir antes de expirados los 15 meses. También en Mérida se comenzó a llamar catedral a la iglesia principal “20.

 

 

“Anzi mismo avunque ha mucho tiempo que se descubrieron las provinzias de Youcatán y Cozumel no se ha proueido hasta agora Prelado en ellas.., tenemos avisso que conviene y es muy nezessario que con breuedad se prouea Prelado en ellas… Y por la buena relación que en este consejo se tiene de frei Joan de sant Fran[cis]co de la orden de sant Fran[cisjco que está en la Nueva España ha parescido que es la persona que combiene para ser proueido de prelado en aquellas provincias.. .de Vall[adol]id a veynte de abrill de mili e qui[nient]os e cinquenta e vun años…

Sin embargo éste no acepta tal propuesta por lo que ya en 1552, el Papa Julio III mediante las Letras Pontificias Cum nos nuper, lo invita a aceptar este ministerio junto con los obispos nominados de Nicaragua, Cartagena y Río de la Plata con idénticas letras. Ninguno acepta tal invitación. Fray Juan de San Francisco hace su renuncia en una carta para el Rey el 18 de marzo de 1553.

Nuevamente se busca proveer a la diócesis de Yucatán en la persona de Fray Juan de la Puerta.

“…En las Indias estan vacos algunos ob[is]pados, y porque para estas perlazias conviene nonbrar personas vmildes … Nos ha parecido… Nombrar y presentar… Para el Ob[is]p[a]do de Yucatan e Cozumel, fray Joan dela Puerta della orden de sant Fran[cisjco… Vall[adol]id ix de Junyo 1554”22.

Fray Juan de la Puerta fue designado obispo de Yucatán probablemente en 1555, pues se encuentran varias cédulas reales entre los años 1555 y 1557 que aluden al viaje que haría de España a Yucatán y una de ellas del año de 1557 contiene orden de emprender viaje sin las bulas, pero murió antes de embarcarse en Sevilla

Nuevamente Yucatán queda sin pastor y habría de esperar hasta el año de 1558 cuando son presentados para obispos de varias provincias, y entre ellas la de Yucatán, varias personas. Cosa que sucedió el 9 de julio de 1560.

El elegido para Yucatán es Fray Francisco de Toral.

III. La diócesis de Yucatán (1561).

  1. A) Super speculum militantis

En 1561 contestó el Papa a una petición de la Corona, para informar que se había hecho La gestión, que resultó ser la última, para la erección de la sede yucateca. Con la bula Super speculum militantis el 16 de noviembre de 1561. Así Pío IV erigió en modo definitivo el obispado de Yucatán.

“…auctontate Apostolica, tenore praesentium, perpetuo engimus et instituimus, ac eidem Ecclesiae oppidum praedictum, sic per nos in civitatem erectum, pro civitate et de Yucatan ac Cozumel provincias hujusmodi quas dictus Philippus..

En esta misma fecha fue preconizado Fray Francisco de Toral. Las bulas llegaron a Madrid el 11 de mayo de 1562, el Rey se las envío luego a Cádiz, en donde las recibió Toral el 16 del mismo mes y se fue a consagrar en el Puerto de Santa María el 24, fiesta de la Santísima Trinidad.

Llegó a su diócesis y el día 15 de agosto tomó posesión de ella, llegando por la vía de Campeche, donde había sido recibido por el Deán de la Catedral, Cnstobal de Miranda, El P. Provincial franciscano Fray Diego de Landa y Diego de Rodríguez de Vivanco, entre otros.

 

Carrillo y Ancona, describe este acto lleno de poesía de la siguiente manera

“Mérida, la joven culta de solos veinte años de nacida, se engalanó como verdadera esposa para recibir al Esposo; al pastor, al Sacerdote sumo que desde lejanas tierras, aún más todavía, de lo más alto de la celestial providencia y de la gracia de la Santa Sede Apostólica, llegaba por vez primera. El Gobernador Diego Quijada, de acuerdo con el Deán y Cabildo de la Catedral, el Concejo de la ciudad, los habitantes de ella y gran número de indios principalmente Caciques y funcionarios de sus repúblicas convocados ex profeso, salieron al encuentro del filmo. Y Rvmo. Sr. Obispo, que bajo palio se presentó majestuoso y conmovido, derramando con amable bondad sobre su amada grey sus pastorales bendiciones, haciendo su entrada por el camino del puerto y villa de Campeche.

Era el 15 de agosto, día de la solemne fiesta de la Asunción de Nuestra Señora, circunstancia que realzaba la solemnidad de la llegada del ilustre Pontífice, que en aquella alegre mañana avanzó hasta la Iglesia Mayor, donde le recibió el Deán y Cabildo que le dio posesión24.

Así, por fin se hacía realidad la sede Yucateca, tanto tiempo anhelada, aquella Iglesia particular por fin se asentaba en las planicies del mayab, los “no muchos”, en medio de u lu ‘umil cuts yetel ceh, la tierra del faisán y del venado, como le llamaban los naturales.

Aquella Diócesis Carolense de 1519 seguramente palpitaba en esta diócesis de Yucatán de 1561.

  1. B) La controversia.

Ante tal desarrollo histórico, las opiniones han sido diversas sobre la verdadera erección del Obispado y de la cual se han ocupado diversos autores. Así unos opinan que se remonta hasta 1519, otros afirman que la fecha tal es 1561.

Carrillo y Ancona, en su obra Historia del Obispado de Yucatán, afirma que la diócesis de Yucatán fue erigida en 1519 y en 1561 fue confirmada. Y como primer Obispo Julián Garcés.

En la Obra Historia de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas encontramos una tabla cronológica que muestra a la diócesis de Cozumel, erigida en 1519, es trasladada a Mérida en 1561.

En la Series Episcoporum Ecclesiae Catholicae, quotquot inotuerunt a beato Petro apostolo, de P.B. Gams, encontramos la nota relativa a la diócesis de Yucatán como erigida en 1519 y 1561, pero con Juan de San Francisco como primer Obispo.

En Hierarchia Catholica Medii (et Recentioris) Aevi, bajo la dirección de K. Eubel y otros dice: Primum a. 1519 sub. Nom. Carolem “=Cocumel (Pastor 7, 578) (y. Ibi.)., deim iterum a. 1561 sedes huius epatus. est civ. Menda. Y anota como primer obispo a Francisco de Toral.

En El primer obispado de la nación mexicana y Orígenes del obispado de Yucatán y Cozumel, el Lic. Juan Fco. Molina Solís afirma que la fecha de erección del obispado de Yucatán es en 1561 y su primer obispo es Francisco de Toral. Cabe anotar que entre éste y el Sr. Carrillo y Ancona se dio una polémica famosa sobre esta cuestión a fines del siglo pasado.

López de Cogolludo menciona la diócesis de Santa María de los Remedios y a Julián Garcés como el primer obispo de estos reinos para Yucatán pero el primero en tomar posesión fue Francisco de Toral, en su obra Historia de Yucatán.

Fray Jerónimo de Mendieta en Historia eclesiástica indiana, menciona a Juan de la Puerta como primer obispo de Yucatán.

Aporta bastantes elementos para esta cuestión Sergio Méndez Arceo en Documentos inéditos que ilustran los orígenes de los Obispados Carolense (1519), Tierra Florida (1520) y Yucatán (1561).

CONCLUSION

España fue protagonista de la explosión de descubrimientos de los últimos años del s. XV y del XVI que la enriquecieron notablemente, fue la materialización de aquellos sueños utópicos que invadieron Europa.

Cristóbal Colón fue el medio por el cual se manifestó la audacia de la humanidad para romper los límites tradicionales de un mundo que empezaba a parecer demasiado pequeño.

El Nuevo mundo viene a descubrir al hombre las posibilidades de una realización más allá, en regiones nuevas y únicas, paradisiacas.

Yucatán fue la puerta por la cual en México se produce el encuentro, los primeros mestizos nacen esta región, los hijos de Gonzalo de guerrero, aquel náufrago que en 1511 recaló en las costas de “los no muchos”. Fue en esta región donde se celebró el Sacrificio redentor de la Eucaristía y donde por los labios del clérigo Jerónimo de Aguilar se alaba a La Virgen con el rezo devocional de sus horas, como un medio para no perder su unión con el mundo hispánico y el tiempo.

No sino con temeridad podemos decir, figuradamente, que las primeras diócesis establecidas en México en el s. XVI se remontan a la de Santa María de los Remedios de Yucathán y Coçumel en 1519, la primera en ser erigida, como la primicia y generatriz de una organización eclesial para la evangelización.

 

Con la toma de posesión de Francisco de Toral como obispo de Yucatán en 1562, viene a ser manifiesto claro del binomio civilización-religión; el Gobernador y el Obispo son las figuras del equilibrio, de la armonía. Los brazos secular y regular hablan de una verdadera sociedad que surge.

BIBLIOGRAFIA

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MORLEY Sylvanus G., La civilización maya, trad. Adrián Racimos, Fondo de cultura económica, México 1975.

 

 

 

ANEXO 1

RELACIÓN DE OBISPOS DE YUCATÁN

(Según Dn. Crescencio Carrillo y Ancona autor de Historia del Obispado de Yucatán)

 

SIGLO XVI

  1. Sr. D. Fr. Julián Garcés
  2. Sr. D. Fr. Juan de San Francisco
  3. Sr. D.Fr. Juan de la Puerta
  4. Sr. D. Fr. Francisco de Toral

Primer obispo que residió en Yucatán, a su llegada le tocó averiguar el Auto de Fe de Maní realizado por Fr. Diego de Landa que había creado una atmósfera de rebeldía entre los naturales y  la pérdida de la confianza en los franciscanos. Inició la Construcción de la Iglesia Catedral.

  1. Sr. D. fr. Diego de Landa

Llegó a Yucatán en 1549, se arrogó la dignidad de Inquisidor y Obispo, ejecutando el Auto de Fe de Maní en 1562. Fue llamado a España para justificar sus actos de los que fue absuelto. Escribió la obra Relación de las Cosas de Yucatán, de obligada consulta para todo aquel que quisiera conocer la vida de los mayas peninsulares.

  1. Sr. D. Fr. Gregorio de Montalvo

Celebró un Sínodo Diocesano para ejecutar las prescripciones del III Concilio Provincial Mexicano, así como  del Concilio de Trento.

  1. Sr. D. Fr. Juan de Izquierdo

Durante su administración se concluyó la construcción de la Catedral en 1598 y edificó el Monasterio de Religiosas Concepcionistas, con la observancia de la Regla de santa Clara.

SIGLO XVII

  1. Sr. D. Diego Vázquez de mercado
  2. Sr. D. Fr. Gonzalo de Salazar

Durante su administración llegaron a Yucatán la Orden de san Juan de Dios para atender el Hospital de san Juan de Dios y la Compañía de Jesús para abrir un Colegio que más tarde en 1624 por cédula real fue elevado a Universidad. Terminó la construcción del Palacio Episcopal y las capillas del Rosario y de San José, que fueron destruidas durante el período revolucionario.

  1. Sr. D. Juan Alonso de Ocón
  2. Sr. D. Andrés Fernández de Ipensa
  3. Sr. D. Marcos Torres de Rueda
  4. Sr. D. Fr. Domingo Villaescusa Ramírez
  5. Sr. D. Lorenzo de Orta
  6. Sr. D. Fr. Luis de Cifuentes y Sotomayor

Erigió la capilla, retablo y altar del santo Cristo de las Ampollas, trasladado del pueblo  de Ichmul y cuya veneración llega hasta el día de hoy y a quien se le atribuyen numerosas gracias y milagros. La Imagen fue destruida durante el saqueo a la catedral en 1917, la actual imagen es una copia fiel.

  1. Sr. D. Juan Escalante Turcios de Mendoza
  2. Sr. D. Juan Cano Sandoval
  3. Sr. D. Fr. Antonio de Arriaga

SIGLO XVIII

  1. Sr. D. Pedro Reyes Ríos de la Madrid

Durante su administración se dio el lío de los alcaldes de la Villa de Valladolid y por  el asesinato cometido en el altar de la Iglesia de esta villa, se destruyó la Iglesia para edificar otra.

  1. Illmo Sr. D. juan Gómez de Parada

Tomó posesión contando 38 años de edad. Realizó un Sínodo diocesano para corregir abusos de los franciscanos y del gobierno peninsular. Por lo que se le opusieron los mismos franciscanos, encomenderos y gobernador. Liberó a los naturales de toda servidumbre y trabajo forzado con el apoyo del Rey de España.

  1. Sr. D. Juan Ignacio Castorena y Urzúa
  2. Sr. D. Juan Matos Coronado
  3. Sr. D. Fr. Mateo Zamora y Pénagos
  4. Sr. D. Fr. Francisco de San Buenaventura y Tejada

Fue Guardián del convento franciscano de Ntra. Sra. de Loreto en Sevilla, España; del cual se desprende la piadosa leyenda de Ntra. Señora de Tetiz, la Pobre de Dios en el poblado del mismo nombre en Yucatán.

Su obra más importante fue la fundación del seminario Conciliar de Yucatán con el título de Ntra. Sra. del Rosario y de San Ildefonso de Toledo el 24 de marzo de 1751 e iniciando cátedras el 22 de abril del mismo año. Por lo que esta obra ha cumplido 264 años de existencia.

  1. Sr. D. Juan de Eguiara y egúren
  2. Sr. D. Fr. Ignacio Padilla
  3. Sr. D. Fr. Antonio Alcalde

Consagró la Iglesia Catedral el 12 de diciembre de 1763. Durante su administración fue expulsada la Compañía de Jesús del reino de España, por lo que se cerró la Universidad y trató de suplirla de muchos modos. Apoyó y ayudo de su peculio al Hospital de San Juan de Dios y por su bondad y su carácter jovial gozó de la simpatía de todos y dejó un grato recuerdo, inclusive fue llegado a conocerse como el Fraile de la Calavera.

  1. Sr. D. Diego de Peredo
  2. Sr. D. Fr. Juan Manuel García de Vargas y Rivera
  3. Sr. D. Antonio de Caballero y Góngora
  4. Sr. D. Fr. Luis de Piña y Mazo

Mandó traer un maestro de Telares y tornos para que enseñaran a los indios nuevos procedimientos para elaborar hilados y tejidos.

Decidió vender las estancias de Cofradías que eran mal administradas e invertir el dinero para la construcción de Iglesias y educación de los jóvenes. Por lo que en algunas iglesias se encuentran en la construcción piñas para perpetuar su memoria.

Remodeló el antiguo colegio de los Jesuitas como Colegio de Indios anexo al seminario conciliar e inició la restauración de la Universidad.

SIGLO XIX

  1. Sr. D. Pedro Agustín de Estévez y Ugarte

Vivió la época más transtornada de la Historia de Yucatán y  del Imperio español: la invasión napoleónica de España, la administración de las Cortes y la Constitución de Cádiz de 1812, la administración sanjuanista de Yucatán, la Independencia Nacional y la ejecución de la extinción de conventos.

Participó en la Asamblea que decidió la Independencia de Yucatán y anexión a la nueva nación de México.

  1. Sr. D. José María Guerra

Primer obispo nacido en la península y primero en ser nombrado desde la independencia nacional para Yucatán, le tocó el estallido de la Guerra de Castas en 1847 y procuro la mediación de la Iglesia en el conflicto, sobre todo a través del P. Canuto Vela, párroco de Valladolid, en el oriente de la península.

También le tocó la proclamación de la Constitución de 1857 y la Ley  de Desamortización, por lo que la Iglesia perdió todos sus Bienes y sus prelados exiliados con excepción del Obispo Guerra. El 3 de julio de 1861 el Seminario y la Universidad fueron incautados y transformados en Colegios Civiles.

  1. Sr. D. Leandro Rodríguez de la Gala

En 1862 se le devuelve el seminario a la Iglesia y para sustituir la Universidad se crea la Academia de Literatura y Ciencias Eclesiásticas; al extinguirse de nuevo el Seminario en 1868 la Academia se transformó en el Colegio Católico de San Ildefonso y restableció el seminario en 1876.

Las religiosas concepcionistas fueron exclaustradas y las hermanas de la caridad expulsadas.

  1. Sr. D. Crescencio Carillo y Ancona

Destacó fundamentalmente por sus estudios y publicaciones relacionadas con Yucatán. Publicó su monumental obra Historia del Obispado de Yucatán, de necesaria consulta para cualquiera que quiera estudiar sobre la historia de Yucatán. Fue reconocido por sus méritos por múltiples instituciones de México y del extranjero que lo nombraron miembro de sus respectivas sociedades.

  1. Sr. D. Fr. José Guadalupe de Jesús Alva y Franco

SIGLO XX

  1. Sr. D. Martín Tritschler y Córdova, I Arzobispo

Procuró la formación de los sacerdotes y cuido del seminario. Retornaron los Jesuitas y llegaron los hermanos maristas.

Sin embargo le tocó la embestida anticatólica de la revolución y se exilió en la Habana, Cuba de 1914 a 1919. Se expulsó de Yucatán a todos los sacerdotes españoles. El General Salvador Alvarado incautó el Palacio Episcopal, demolió la Sacristía Mayor de la Catedral y las capillas del Rosario y San José y la misma Catedral fue saqueada y destruidos sus retablos e imágenes incluyendo el santo Cristo de las Ampollas, así como las demás Iglesias de Mérida.

A su retorno promovió las obras de restauración de las iglesias que se devolvieron. Se mandó hacer la réplica del Cristo de las Ampollas, restableció las asociaciones católicas y creo nuevas como los Caballeros de Colón, las Congregaciones Marianas y la Adoración Nocturna.

Con la persecución religiosa de 1926, nuevamente es expulsado y al reanudarse el  culto católico, regresa para reanudar nuevamente la vida religiosa en su diócesis, sobre todo con la organización de la Acción Católica.

Mientras se preparaba el Primer Congreso eucarístico, fallece el 15 de noviembre de 1942, dejando como legado la realización del Congreso que todavía trae gratos recuerdos al pueblo yucateco.

  1. Sr. D. Fernando Ruiz Solórzano, II Arzobispo

En 1948 los Franciscanos regresan a la diócesis estableciéndose en el convento de Izamal  y en ocasión del año Mariano  se corona la Imagen de Ntra. Sra. de Izamal, de secular veneración y devoción arraigada en el pueblo yucateco.

Colocó el majestuoso Cristo de la Unidad en el altar mayor de Catedral y promovió la creación de nuevas parroquias.

Procuró la aplicación del Concilio Vaticano II y promueve el apostolado laical con nuevos movimientos como Cursillos de Cristiandad, Movimiento Familiar Cristiano y otros.

  1. Sr. D. Manuel Castro Ruiz, III Arzobispo

Promovió la Cruzada de Oración en familia y por privilegio pontificio la Virgen de Izamal fue declarada Celestial Patrona de la Arquidiócesis.

Continúo la aplicación pastoral del Concilio Vaticano II, se formaron los decanatos, el consejo presbiteral, se mejoró la organización de la Curia Diocesana y la integración a la diócesis de nuevos institutos religiosos.

Por decreto de la Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto divino se aprobó la traducción del ordinario de la misa en maya y la edición en colaboración con otras iglesias cristianas la traducción de la Biblia en Maya.

Casi al finalizar su periodo se realizó un Sínodo Diocesano que entusiasmo el caminar de la diócesis.

Recibió el 11 y 12 de agosto al Papa Juan Pablo II.

 

  1. sr. D. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, IV Arzobispo

Publica el Documento del Sínodo Diocesano y se realiza un Plan Diocesano de Pastoral que procura la participación del pueblo de Dios en la vida de la Iglesia como comunidad de comunidades.

Numerosos acontecimientos y presencia de numerosas personalidades eclesiásticas se dan durante su administración. La presencia de numerosos institutos religiosos que se insertan en la vida diocesana. La organización de diversas comisiones para la atención de sectores de población y numerosas asociaciones laicales se hacen presentes en Yucatán

Se construye el seminario Menor San Felipe de Jesús y se promueve una mayor formación del clero tanto en el Seminario Diocesano como en instituciones fuera del país, especialmente en Roma, Italia.

Se funda un Instituto de formación para la vida religiosa, la Escuela del Diaconado Permanente y la Academia de San Juan Diego para la formación del laicado en el Magisterio de la Iglesia

SIGLO XXI

  1. Sr. D. Gustavo Rodríguez Vega, V Arzobispo

ANEXO 2

EVANGELIZACION FRANCISCANA

(De Perspectiva religiosa en Yucatán. 1517-1571; González Cicero Stella María)

 

Después de la conquista  de México, la Corona y las Órdenes religiosas tuvieron especial interés en las tierras recién descubiertas y conquistadas.

La Orden de los franciscanos fue la que se aventuró primero por los nuevos campos de misión.

Desde muy tempranos tiempos, apareció la primera mención de Yucatán en el plan de evangelización para las Indias.

Fray Jacobo de Tastera fue la figura  central en la primera entrada de los franciscanos en tierras mayas y chontales realizadas en 1537, y fue quien llevó la responsabilidad y el peso de la expedición.

La Figura de fray Jacobo de Tastera, en el cargo de comisario general, se unió de nuevo a la evangelización de Yucatán. La provincia del Santo Evangelio logró su expansión en la región sureste de México con las fundaciones de Guatemala y Yucatán. Fray Jacobo de Tastera  envió a fray Toribio de Motolinía a Guatemala con un grupo de doce frailes, los cuales fueron seleccionados para ese propósito, de la provincia de Santiago (España). Desde Guatemala. Fray Toribio enviaría a Yucatán a cuatro de esos religiosos, pues esa orden traía de su superior;

envió a fray Luis Benavente y a fray Juan de Herrera. El itinerario que llevaron fue: de Chiapas a Palenque y de ahí se dirigieron a Tabasco por el rio Usumacinta que les sacaba directamente al Golfo. Ahí se embarcaron  con dirección a Campeche.

Se reunieron con Francisco de Motejo el mozo, en el puerto de Campeche y ahí fueron recibidos, con muestras de gusto y alegría.

Por otra ruta, diversa a la que llevó este  grupo de franciscanos, venia otro fraile, enviado también por fray Toribio, a la misión de Yucatán. Fray Lorenzo de Bienvenida se introdujo a la península por vía del Golfo Dulce (Honduras) y Bacalar.

Fray Lorenzo, al dejar Bacalar, continuó su viaje hasta llegar a Mérida. Los conquistadores le pusieron el sobre nombre de “el explorador” por haber hecho solo este recorrido por tierra no conquistadas y apartadas de la comunicación de lo que ya estaba poblado.

La llegada del grupo franciscano, procedente de Guatemala y del grupo procedente de México, fue a fines de 1544 y principios de 1545.

Pocos días después de su llegada al puerto de Campeche, los franciscanos trataron con Montejo el mozo todo lo relativo a su establecimiento y a la conversión de los naturales.

Se eligió el sitio para la construcción del convento. Fray Luis de Villalpando fue fundador de esta casa.

Los frailes iniciaron la evangelización valiéndose de los intérpretes, pero fue por poco tiempo, pues fray Luis de Villalpando logró aprender  la lengua y la redujo a “arte” para enseñarla a sus compañeros.

El aprendizaje de la lengua facilito la conversión de los naturales, no sólo por que podían expresarse en ella y explicarles la doctrina, sino porque maravilló a los indios el oír a los frailes hablar su lengua con tanta propiedad y sobre todo ver que podían escribirla.

Fray Juan de Herrera, hermano lego, se ocupó especialmente de enseñar a los niños y para lograr mayores frutos formo con los hijos de los naturales una escuela, a la que asistían no sólo para aprender las oraciones sino también para aprender a leer, escribir y contar.

Fray Luis penetro por la sierra a los pueblos y lugares donde había a los indios. Encontró dificultad para el desarrollo de su labor evangélica por lo disperso que se hallaban los grupos de indios. Para salvar esta dificultad, los redujo a poblaciones que se establecieron en los lugares llanos y sitios más acomodados y así el padre Villalpando pudo predicarles y catequizarles con mayor atención y cuidado.

El indio fue dócil a las enseñanzas de fray Luis, quien se constituyó para él en un verdadero padre y pastor espiritual. La paternidad de Dios fue un atributo que el indígena traspaso de las enseñanzas de misionero a la persona misma del fraile, por las manifestaciones que, sin duda, ellos veían en su comportamiento. El padre Villalpando dejó Campeche para iniciar la evangelización en la ciudad de Mérida. Fray Juan de Herrera le acompaño en esta nueva misión.

En Mérida fueron recibidos por el Adelantado con la misma cordialidad y alegría que en Campeche.

El primer trabajo de los franciscanos en Mérida fue buscar el sitio donde fundar el convento y la iglesia para iniciar la conversión de los naturales.

Los franciscanos procedieron en igual forma que en Campeche.

Fray Luis se dirigió a ellos en lenguaje maya, lo que sin duda influyó para un mejor entendimiento de la doctrina y de las pretensiones de los frailes.

Los frailes atendieron a un grupo de más de mil niños en la ciudad de Mérida. Su enseñanza corrió por cuenta de fray  Juan de Herrera, quien ya había realizado la misma tarea en Campeche. Estos niños serían los que más adelante ayudasen a  los frailes en las enseñanzas de sus connaturales, haciendo las veces de predicadores y maestros.

La misión de Mérida adquirió carácter de doctrina.  Los frailes desarrollaron su labor con mucho fruto en la conversión de los naturales, y vieron la necesidad de continuar la evangelización.

Mani, cabecera de los pueblos de la sierra y encomienda del Adelantado, fue la tercera fundación franciscana.

Afines de 1547 fray Luis de Villalpando y fray Melchor de Benavente salieron de Mérida para iniciar la evangelización de Mani. Al llegar reunieron a los caciques y principales de todos los pueblos de la tierra. Les comunicaron el objeto de su visita y les recordaron lo que en Mérida les había dado a conocer, manifestándoles de nuevo su papel de padres y maestros.

Los franciscanos seguirían en las futuras misiones la misma línea trazada en las primeras tres fundaciones.

Con las noticias de las fundaciones franciscanas y la petición de fray Lorenzo de erigirlas en custodia se hizo necesaria la visita del comisario general. El primer capítulo custodial fue celebrado el 29 de septiembre de 1549, en la ciudad de Mérida, en donde se aprobó la erección de la custodia.

Fue electo para el cargo de custodio el padre Villalpando.

Resumiendo podíamos decir que la provincia franciscana de San José a partir de 1547, se inició como una congregación que contaba con dos primera fundaciones; en 1549 paso hacer custodia dependiente de la provincia franciscana de México con cinco guardianías y sus respectivas visitas. En 1559 logro ser provincia independiente de la del Santo Evangelio junto con la custodio de Guatemala. Sabemos que en 1561 la provincia contaba con 8 conventos comenzados a edificar y 6 en proyecto de fundación y para 1563 había 12 casas fundadas, de las cuales seis estaban ya terminadas y dos comenzadas a edificar. Finalmente en 1565 se concedió a la provincia franciscana de Yucatán ser provincia independiente separada de la de Guatemala.

En todo este proceso de crecimiento también percibimos el deseo franciscano  de arriesgarse  en la provincia de Yucatán. No fue una misión con características de tránsito o paso a otras regiones, ni tampoco hubo el deseo de abandonarla ante las dificultades, por lo que podíamos considerar que los pasos dados en su a fan de lograr plenamente su propio ser fueron el medio legal para fincar su establecimiento en Yucatán.

 

EVANGELIZACIÓN

En los primeros años que siguieron a la conquista militar, los frailes entendieron por evangelización la predicación del  mensaje doctrinal cristiano en sus aspectos más fundamentales y podríamos decir, hasta cierto punto, presentada de una manera superficial, para poder administrar el sacramento de bautismo. Se pretendía dar ante todo dar a los indígenas la condición de hijos de Dios  para que alcanzara la salvación eterna.

La segunda finalidad, civilizar o poner en policía implicaba destruir, en buena medida, los modelos culturales indígenas para adaptarlos a las estructuras de la civilización occidental. Cultura y religión, tanto para los españoles como para los indígenas, eran elementos intrínsecamente unidos, por lo que no se podía eliminar a uno sin el otro.

Como tercera finalidad, se añadía la colonización la tierra de los naturales, que exigía la conversión masiva de estos, lo que suponía haber realizado las primeras dos tareas en un lapso de tiempo relativamente corto.

 

AVANCE MISIONAL

Dentro de una línea general hemos visto como los franciscanos reunían a los principales caciques, con la finalidad de presentarse ante ellos como representantes del rey y del pontífice y también de explicarles el motivo de su presencia ante ellos.

En Yucatán no existió el problema de la necesidad de intérpretes o intermediarios en la primera presentación de los frailes  a los indígenas. A  excepción de Campeche, en todas las demás fundaciones fray Luis  de Villalpando, fue quien en lengua maya se dirigió a los naturales. El obstáculo lingüístico fue superado en muchos casos, gracias al  acierto que tuvieron los frailes de elaborar gramáticas, vocabularios, sermonarios, manuales, catecismos que facilitaran, a los nuevos religiosos que iban llegando, el aprendizaje del idioma indígena y la predicación de la doctrina cristiana. Fray Luis Villalpando y fray Diego de Landa fueron quienes elaboraron los primero “artes” para la enseñanza del idioma. En Yucatán a los frailes recién llegados se les destinaba a la  casa de Izamal o Mérida, por un determinado periodo, para que aprendieran el maya.

La presentación de los frailes hechas por el Adelantado, produjeron buena impresión en los indios, sentando un buen precedente para la labor de los  misioneros entre los indígenas. El resultado de la actitud de los religiosos fue la atribución del protector que el indígena dio al fraile, desde un principio, y que fue fortalecido por la doctrina que predicaban.

El cristianismo fue expuesto de acuerdo a la mentalidad de los indígenas. Para presentarlo en forma atractiva de apoyaron casi exclusivamente en los  atributos de grandeza bondad y justicia, que distinguía al Dios de la religión cristiana delo dioses de la religión indígena. Los misioneros exponían a los sus oyentes los principios fundamentales de la  doctrina cristiana  y trataban de convencerles de que vivían en el error,  que sus creencias eran artimañas del demonio, quien los tenía engañado para lograr su perdición, en provecho propio. En la exposición doctrinal fue fuerte la tendencia a explicaciones escatológicas en las que el demonio juega un papel primordial.

Según  avanzaron  los misioneros en la predicación, el problema que algunas veces surgió fue la aplicación de los principios morales del cristianismo que, en su mayor parte o buen número, eran contrarios a las costumbres fuertemente arraigadas en los indígenas.

Otro factor que contribuyó al éxito de la primera evangelización de los naturales fue el ejemplo de los franciscanos. Su comportamiento en los primeros años de la conquista espiritual, fue digno de admiración, por su incansable celos apostólico, por su amor al indígena, por su vida sacrificada, por su acomodación a la mentalidad y manera de ser indígena, por su espíritu civilizador.

Todas esas cualidades o características del misionero conquistador irán variando o desapareciendo en la  medida que la conquista espiritual fuera transformándose de misión viva a doctrina. El misionero conquistador dejarían su lugar al fraile doctrinero y las características que los distinguirían serían diferentes debido  a la misión distinta que les tocaría desempeñar.

En orden a las actividades que los franciscanos desarrollaron tenemos que lo primero que organizaron era la  enseñanza  para los niños. Fray Luis de Villalpando, después de presentarse a los caciques principales y exponerle los fines de su presencia entre  ellos, les pedía siempre que enviasen a sus hijos para la  enseñanza de la nueva doctrina.

Fray Juan de Herrera, hermano Lego, fue  quien organizó las primeras escuelas en Campeche y Mérida. Aprendió la lengua con el objeto de poder enseñar a los niños indígenas. Fray Juan  no se redujo a la enseñanza de la doctrina cristiana, sino también les enseñó a leer y escribir en su propio idioma con caracteres  fonéticos europeos. Completó esta formación con la  enseñanza del canto llano y de órgano. Con este modelo de organizó la enseñanza de nuevas fundaciones franciscanas en Yucatán.

Para iniciar la evangelización los misioneros escogieron ciertos temas que atribuyeron la base de su predicación. El primero y de mayor importancia fue el tema de Dios.

La  exposición de los atributos o cualidades de bondad, omnipotencia, justicia  y paternidad de Dios, prepararon favorablemente el ánimo de los indígenas, debido a la gran sensibilidad que tenía por la naturaleza y las necesidades espirituales que había en ellos.

En la mayoría de los casos los puntos dogmáticos no presentaron grandes dificultades. Los temas difíciles de concebir, como el misterio de la Trinidad, la Encarnación, la Eucaristía, etc., fueron aceptados por los indios, a fuerza de oírselos repetir al misionero; el indígena no fue siempre un dócil  receptor sino más bien era un hábil disimulado resistente. Ante esa actitud, el misionero enseñó la doctrina sin demostrarlo. Por esta razón, el misionero se vio en la necesidad o ante la exigencia de fundamentar sus enseñanzas con hechos más que con palabras.

 

Con la llegada del Obispo Francisco Toral, inicia una nueva etapa de la evangelización. Los franciscanos empiezan a perder algunas jurisdicciones con la secularización mandada por el Rey, se pierde un tanto el espíritu misionero mientras se va organizando la Iglesia diocesana como tal.

La obra franciscana se va reduciendo a los grandes monasterios como el de Mérida, Conkal, Maní  y Valladolid. Hasta que con las Leyes de Reforma, se extinguen en Yucatán.

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